domingo, 25 de mayo de 2014

Vengo buscando a Cortázar por estas calles de tango

No parará el reloj de dar vueltas sobre nuestros perímetros.
Ni la intemperie de abrigarnos para mostrarnos al desnudo.
No cesará esa voz de hablar, ni esa cantina de poner vino dulce en esta copa rota.
Navegarán los barcos hasta la puerta de nuestros misterios.
¿Por qué ventana se escapará tu mano para detener al viento?
¿Qué puerta abrirá tu trémulo pie para rozar el de su hermano?
¿Qué espejo te mostrará el humo que aún queda dentro de tus ojos?
¿Para cuándo la sonrisa abismal, el coral en las profundidades de tu llanto?
¿Dónde despertará tu entusiasmo su ejército de uniformes sin abotonar
para que dé comienzo la batalla en esta tierra minoica, cretense y sin murallas?
¿Quién te dejó la sed y luego llenó de agua el cuenco vacío de tus manos?

viernes, 9 de mayo de 2014

Nos desordenamos como un cajón pero somos cosméticos como el universo

La luz se ha colado entre las sombras, la noche entre los días,
se ha vuelto a desordenar el universo, vacilan los planetas mientras tanto,
mientras que tú levantas la intranquilidad de la rutina,
y la levantas de mañana como el sombrero alado al que el viento ama.
Cómo no vacilar ante la altura, cómo no desmentir las soledades.
¿Qué le han hecho los campos a los trigos para ponerse así y gritar callados?
¿Por qué nos emborrachan amapolas mientras se dibujan por sus tallos?
¿No ves que la Naturaleza no vacila? ¿No ves que los ojos no piensan porque están mirando?
Entrégate a la luz y dale todo a cambio.