miércoles, 23 de abril de 2008

cuando menos te lo esperas los personajes se escapan. ah, pero ¿hoy también es el día del libro?

en la isla del tesoro a la que había llegado tras naufragar mi barco me encontré con viernes un domingo y le pregunté por funes el memorioso, pero, lástima, se había ido con la maga a comala. imaginé entonces que se habría encontrado allí con dorothy y alicia, puestas a las órdenes del coronel aureliano buendía, precisamente ellas, que estaban celebrando un no cumpleaños mientras el mago de oz hablaba con merlín. ay, morgana. entonces fue cuando me empezó a entrar un no sé qué que me hizo vivir la noche del cazador y no pude sino telefonear a philipe marlowe. oh cielos, ¿sería esto cosa de circe? cuando me pude echar a la mar gracias a la impagable ayuda de robinson de la que salió un barco que bautizamos como el pequod y sintiéndome un capitán intrépido (¿ahab? ¿flint?) me até al mástil con las cuerdas que me había procurado lázaro de tormes y no porque barruntara a la ballena blanca (¿moby dick?) sino porque no quería oír los cantos de sirena que ya habían hecho palidecer a maqroll el gaviero. mis ojos avistaron en ese momento a billy bones mientras john silver escuchaba la canción que en su vida entonaron los tres mosqueteros. en el puerto nos esperaba el conde de montecristo a quien un recadero había entregado en un sobre veinte poemas de amor y una canción. ¿sería la canción desesperada?

5 comentarios:

Blogger PAF ha dicho...

Has mentado a mi tocayo sin nombrarlo, y he aparecido, con mi vito-recorreblogs en este mundo de personajes y fantasía que has tejido mientras tu Ulises duerme en el ovni del principito, como se aparecen las babas tras escalfar al caracol...Me quedo contigo, aunque tu navegar sea incierto (o tal vez por eso mismo), amiga africana.

24 de abril de 2008, 4:05  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hay quien necesita un "día del libro" para comprar uno, dos, quizá tres o incluso más (qué exceso). Y puede que precise varias semanas para abrir uno, algunas más para abrir el dos, y quién sabe si tendrá tiempo para ojear el resto.
Llego atónita de la particular feria del libro que han organizado en la Universidad de Jaén. Y lo primero que escucho: "¡Que vas a regalarme un libro para mi cumpleaños? Ni se te ocurra" -decía un estudiante a la que a mí se me antojaba su novia.
¿Qué diablos hacía este individuo en la feriadellibro?, yo me pregunto.
Menos mal que siempre me queda, cual oráculo o fortaleza inexpugnable, el capitánsinbarco, que tiene como "norte" el continente negro, y convoca en lugares inexistentes a tantos personajes literarios.
Me encanta leerte.

24 de abril de 2008, 5:09  
Anonymous Anónimo ha dicho...

soy jim hawkins y te espero en la isla para buscar el tesoro, ¿vendrás?

7 de mayo de 2008, 9:04  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Aunque ese "tú" no sea "yo", me apunto a ese viajebuscatesoros.

8 de mayo de 2008, 1:19  
Anonymous Anónimo ha dicho...

¿¿¿ Antro paf...

por fin te encuentro al descubierto en las tripas de la bodega de esta nao. Dispondremos que se construlla un muelle en el campo de la verdad,no te preocupes amigo, el rio grande nos une todos los dias. Saviendo esto, estaremos mas atentos a las mareadas de la atardecida.

22 de mayo de 2008, 3:36  

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