Multiplicarse para sentirlo todo
El poeta que se multiplica para sentirlo todo, se transborda, se extravasa y tiene en cada rincón de su alma un altar a un dios diferente.
El poeta en cuya boca han sido dados los besos de todas las citas y en cuyo corazón ondeado los pañuelos de todos los adioses,
el del universo subjetivo,
el absolutamente roto porque se rozó con todo,
el que se autoproclama loco porque siente,
el siempre sincero contradiciéndose a cada instante,
el que ama a las cosas como dios...
el educado por la imaginación,
el que su privilegio es todo,
F e r n a n d o P e s s o a
que escribió...
"... quiero ser siempre aquello con lo que simpatizo,
siempre me convierto más tarde o más temprano
en aquello con lo que simpatizo, sea una piedra o un ansia,
sea una piedra o una idea abstracta,
sea una multitud o una manera de comprender a dios...".
y el poeta, un fingidor,
o la manera de estar solo.
El poeta en cuya boca han sido dados los besos de todas las citas y en cuyo corazón ondeado los pañuelos de todos los adioses,
el del universo subjetivo,
el absolutamente roto porque se rozó con todo,
el que se autoproclama loco porque siente,
el siempre sincero contradiciéndose a cada instante,
el que ama a las cosas como dios...
el educado por la imaginación,
el que su privilegio es todo,
F e r n a n d o P e s s o a
que escribió...
"... quiero ser siempre aquello con lo que simpatizo,
siempre me convierto más tarde o más temprano
en aquello con lo que simpatizo, sea una piedra o un ansia,
sea una piedra o una idea abstracta,
sea una multitud o una manera de comprender a dios...".
y el poeta, un fingidor,
o la manera de estar solo.
Etiquetas: fernando pessoa, fingidor, poeta
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