También Artaud no espera sino al viento
Cada vez mi ojo se enfoca sobre un sitio más concreto. Antonin Artaud ha cogido a la belleza por los pies y la está destripando. Un pensamiento acaba de cruzar su mente enferma con la furia de la noche blanca: No hay que subir una montaña, porque la montaña ya tiene su lugar en el alma. La baba cae sobre todo lo que escribe y naturalmente lo mancha. Porque un hombre es un hombre. No es un piano ni un álbum de fotos. Por eso habrá veces en que esté sucio y podrido. El hombre.
Hoy hemos vuelto a esta playa sin márgenes.
Hoy hemos vuelto a esta playa sin márgenes.
Etiquetas: Antonin Artaud, baba, belleza, Breton, hombre, mancha, podrido
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