jueves, 31 de enero de 2013

Mi padre es un árbol

Mi padre era un hombre pero un día llegó la tempestad... Sopló sobre él.
Y ahora mi padre es un árbol.
Mi padre es un árbol y yo soy su hijo. El hijo de un árbol.
Pero no tengo raíces.
Recuerdo el día que su cuerpo se volvió tronco.
Yo mismo vi cómo le salían las ramas de los dedos. Dije: ¡Dafne!
Y vino Apolo. Porque Apolo amaba a mi padre que no temía a la luz.
Entonces empezaron a caer hojas amarillas de sus ojos.
Grandes hojas que el viento se empeñaba en barrer en espiral,
como si Van Gogh agitara su pincel y Gauguin mirara.
Y no era otoño.
Luego llegó el otoño y empezó a rezar su letanía.
Las hojas siguieron cayendo de los pequeños ojos de mi padre
Ignorando al verano y la primavera.
Comprendí que mi padre llorara y me abracé al árbol.





(escribiéndose)

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