cuando tratas de escribir las cosas que te vienen a la cabeza
he escrito "terrrible" con tres erres, me he reído,
he pintado de blanco la pared, pero se ha nublado,
he leído tu nombre en las esquinas, sin doblarlas,
he hecho lo que no me dijiste, habrás de perdonarme,
he cruzado la calle sin mirar, perdí los ojos,
he abierto el libro por la última página, quería ver un final,
he dicho la verdad y parecía mentira,
te he visto (y no habías venido)
he pintado de blanco la pared, pero se ha nublado,
he leído tu nombre en las esquinas, sin doblarlas,
he hecho lo que no me dijiste, habrás de perdonarme,
he cruzado la calle sin mirar, perdí los ojos,
he abierto el libro por la última página, quería ver un final,
he dicho la verdad y parecía mentira,
te he visto (y no habías venido)
(el cuadro de otto muller que colgaste sobre tu cama. expresionismo alemán o lo que la mente puede alumbrar como ruptura)
entrada de Ángeles Castillo a las
10:31
5 comentarios:
A mi lo que se viene a la cabeza es la música que me mandaste y todas las cosas de las que hablamos el otro día. Y si pienso en un cuadro, ese cuadro es... no sé, cualquiera de ¿Bacon?, ¿Franz Marc?, ¿David Hockney?
Te voy a contar lo que no te he dicho
con los dedos que saben matemáticas,
y cuando tenga que sumar los días felices, entonces recurriré a las metáforas. (Recuerdos de Robinson)
Al final del camino no había un final. Lo que había era otra encrucijada. Pensaste entonces en Cavafis, en Ítaca, en Penélope tejedora, en el viejo Argos y en el viaje. Y te quedaste dormido. Esa noche el barco apenas se balanceól. El mar se había dormido.
Carajo, leerte es como cuando te nace un grito en el estómago, me das hasta vértigo. Me robas un montón de sonrisas...
Un beso ...Qettah
Tan alargados cuellos como la vida, las dos irmas con los ojos mudos. Tan verde como el trópico tan cerca como el mar.
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