martes, 20 de noviembre de 2012

Un pijama para soñar, un desierto azul, un calcetín vestido y un paisaje sin ventana

Estaba viendo esa película de Antonioni llamada "El desierto rojo". Dentro de la metáfora de la deshumanización, la incomunicación, el largo pasillo y el grito en la niebla. Allí estaba yo. Y casi sin darme cuenta he confeccionado un traje a la muñeca Barbie con un calcetín roto y también gris. Después, ha sonado una alarma. Iba a salir corriendo. Otra vez. Hacia el mar que tantas veces me ha hecho olvidar la tierra. Pero era la panificadora. La panificadora sirena. Me avisaba de que el pan ya estaba hecho.

Miro un paisaje de libros a través de ninguna ventana y pienso cuánto me gusta este pijama. Es un pijama a rayas. Más que para dormir es un pijama para soñar. Un pijama que se mete en el bolsillo alguna de sus vocales.

"Esta mujer propone que salte y me estrelle", cantan por ahí.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio