Un perro escucha a Bach, Adriano muere por Antinoo y ariadna bebe vino
Escuchando a Bach he vuelto a un lugar donde no solo viven las musas. También hay un perro semihundido, que se asoma de vez en cuando. Este perro ha visto el horror de la guerra y la tragedia en los ojos de Cronos devorando a sus hijos, y tiene miedo. Esos ojos no se apagan con la oscuridad sino que son la oscuridad. Son los mismo ojos que sembraron los lienzos de Beckmann y de los que nacieron nuevos ojos que están por todas partes y miran. Quieren ver. saben que la luz no siempre viene del cielo. Adriano ha vuelto a enamorarse de Antinoo. Y Ariadna, en realidad, estaba esperando a Dionisos en Naxos. Nunca lloró a Teseo.
Etiquetas: adriano, antinoo, ariadna, bach, beckmann, cronos, dionisos, guerra, musas, perro, teseo
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