martes, 16 de octubre de 2012

El día en que fui Whitman

¡Oh, capitán, mi capitán! Walt Whitman está sobre la cubierta del barco con su larga barba blanca que se toca con sus manos de ceniza. Doblan las campanas. La isla crece en el mar. La luna está ahí, demasiado cerca de la tierra. ¡Oh, capitán! ¡Qué bien se oye desde aquí! Desde el graderío de este teatro al que hemos venido a ver. Por fin, el mundo real. Somos personas. Luego máscaras.

Cnossos nunca fue una ciudad amurallada. Picasso pinta a Ariadna. Picasso pinta al minotauro. Teníamos la luz. Goya trae las sombras.

Etiquetas: , , , , , , , , , , ,

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio