lunes, 30 de marzo de 2009

el capitán se acercó mucho al sol jugando a la rayuela

si el capitán tuviera un barco
iría a aquel lugar que le dijiste
(sin decírtelo)
para jugar por fin e igual que horacio a encontrarse
nada de citas
no habrá parís y tal vez no haya aguacero
el puente se romperá cruzándolo
nada nos salvará
te prometo que esta vez no se nos quemarán las alas

(el capitán cuando habla de sí mismo lo hace siempre desde el puerto, en recuerdo de los puertos que no veremos nunca)

lunes, 23 de marzo de 2009

cuando no se sabe (o no se quiere saber) lo que ha pasado

siempre supimos que "la vida es bella y ya verás, como a pesar de los pesares" no era una letra de paco ibáñez. siempre supimos, mientras subíamos al cielo y bajábamos al rato para hundir los pies en las colillas y morir de sobredosis, que goytisolo (josé agustín) era un poeta atormentado por la vida grande, feliz de más en el anonimato, como pocos (o ninguno). homenaje a la duda ahora que hace diez años de aquello, de su muerte. casi una leyenda.

sábado, 21 de marzo de 2009

todo se mezcla y se confunde

he visto a josé agustín goytisolo asomado a una ventana
jugando con las palabras "la vida es bella", caóticas, alborotadas,
justo antes de ordenarse,
mezcladas con uno o dos haikus primaveralmente espontáneos,
riéndose de tristeza, con el nombre de "julia" entre los labios,
y una bomba que cae sobre una barcelona que llora,
difícil no pensar en picasso y no estremecerse con los salmos de vallejo
(¿hay un viernes santo más dulce que ese beso?)

martes, 17 de marzo de 2009

deja un lienzo en blanco sobre la piedra y vete

cruzo el desierto,
alguien me ve y baja la cabeza,
sé que se apiada de mí porque sólo tengo arena,
ignora lo que ya he bebido, mi condición de dromedario,

una golondrina dibuja una s en mi habitación
ha manchado el cuadro de pollock
bendito arte moderno, sin puertas,
un lugar donde todo está aún por hacer,

doy vueltas, giro sin parar, no me mareo,
hay veces que soy un fantasma que sale de día,
una ballena vestida sólo con un ancla,
un ladrón vergonzosamente arrepentido,

la primavera que llora para que el verano ría
(nunca escribiré de mi)
(gil de biedma viene en película, ¿cuándo hemos comprendido que la vida iba en serio?)